Jabón de Marsella: Su historia, propiedades únicas y cómo elaborarlo en casa
Te animas a conocer uno de los jabones más antiguos y famosos del mundo entero? Sí, estamos hablando del jabón de Marsella, así que adéntrate a conocer la historia, beneficios y propiedades de este jabón tradicional francés con más de 600 años de historia.
Índice del artículo
¿Qué es el Jabón de Marsella?
El jabón de Marsella es un tipo de jabón tradicional fabricado en la ciudad francesa de Marsella. Su producción se remonta al siglo XIV , lo que lo convierte en uno de los jabones más antiguos del mundo.
Este tipo de jabón sólido y cuadrado de color blanco o verde se caracteriza por sus propiedades hipoalergénicas y pureza, ya que a diferencia de muchos jabones industriales que podemos encontrar hoy en día en el mercado, el jabón marsellés está elaborado de manera artesanal con ingredientes naturales.
El jabón tradicional francés destaca también por su versatilidad ya que sus usos son bastantes variados incluyendo la higiene personal, la limpieza del hogar e incluso el lavado de la ropa todo ello gracias a su natural suavidad.
Origen del Jabón de Marsella
Los jabones de Marsella tienen su origen en la ciudad portuaria de Marsella, en Francia, durante el siglo XIV. La región en la que se encuentra esta ciudad destaca por ser rica en aceite de oliva. Es por ello que se convirtió en un punto estratégico para la fabricación del jabón, siendo este de gran calidad.
Y es que estas pastillas de jabón se volvieron tan relevantes que fueron reguladas por un edicto real en 1688 que establecía que solo los jabones hechos con aceite de oliva puro podrían ser catalogados con el nombre de “jabón de Marsella”. Esta regularización ayudó a garantizar y estandarizar la calidad del jabón el cual se popularizó por toda Europa.
A partir de ese suceso, a lo largo de los siglos, los maestros jaboneros de Marsella han perfeccionado la receta y el proceso de producción, pasándolos de generación en generación llegando hasta nuestros días.
Ingredientes del Jabón de Marsellés
El auténtico jabón de Marsella se elabora con ingredientes naturales y de origen vegetal, lo que lo diferencia de muchos jabones industriales modernos los cuales contienen numerosos químicos y aditivos
En su receta original, los ingredientes principales eran los elementos abundantes de la zona de Marsella en los que encontramos el aceite de oliva, la sal, el agua y la sosa. Cada uno de los ingredientes tiene su función en el jabón, por ejemplo el aceite de oliva es rico en vitaminas y antioxidantes, nutriendo e hidratando la piel sana.
Algunas variantes pueden incluir también otros aceites vegetales, como el aceite de palma o de coco. Sin embargo, la receta tradicional no contiene colorantes, perfumes ni aditivos.
Beneficios del Jabón de Marsella
Gracias a sus ingredientes naturales y su elaboración artesanal, el jabón de Marsella ofrece numerosos beneficios para nuestra piel y bienestar.
La pastilla de Marsella es ideal para pieles sensibles o con alergias ya que no contiene perfumes ni colorantes que puedan irritar la piel. Y es que gracias a la sosa, este jabón es un antibacteriano natural, ideal para una limpieza profunda y eficaz.
Otro beneficio característico de los jabones de Marsella es que es un hidratante natural de la piel, manteniéndola suave y nutrida por bastante tiempo. Por último, destacamos su versatilidad de usos, tanto su uso para el cuerpo como para lavar la ropa, y su composición biodegradable la cual es muy importante hoy en día para reducir nuestra huella de carbono.
Propiedades del Jabón de Marsella
La pastilla de jabón de Marsella es rica en vitaminas y antioxidantes debido a su alto contenido en aceite de oliva el cual es también conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas. Ayuda también a combatir los signos del envejecimiento revitalizando y suavizando la piel gracias a su contenido de antioxidantes.
Otra propiedad típica del jabón de Provenza es su propiedad antibacteriana y desinfectante gracias a la sosa que compone la barra. Esto ayuda a mantener la piel limpia y libre de impurezas.
Además, debido a su ausencia de perfumes y colorantes, el jabón marsellés es hipoalergénico. Esto significa que es menos probable que cause irritaciones o reacciones alérgicas, por lo que es adecuado para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.
¿Cómo elaborar el jabón de Marsella?
La elaboración del jabón marsillense requiere paciencia y habilidad, pero es posible hacerlo en casa, ¡y además es muy gratificante! Aquí te dejamos una receta que puedes intentar en casa:
Ingredientes:
- 500 gramos de aceite de oliva
- 150 gramos de sosa cáustica
- 330 gramos de agua
- 10 gramos de sal
Procedimiento:
- Preparación de la mezcla: En un recipiente resistente al calor (preferiblemente de acero inoxidable), mezcla la sosa cáustica con el agua. Ten cuidado ya que la reacción produce calor y gases, por lo que debes hacerlo en un lugar ventilado y usar protección para los ojos y las manos. Una vez disuelta la sosa, añade el aceite de oliva poco a poco y remueve la mezcla hasta que espese.
- Cocción: Pon la mezcla a fuego lento durante aproximadamente 3 horas, removiendo de vez en cuando.
- Moldeado: Cuando la mezcla haya alcanzado la consistencia correcta (debería tener una textura similar a la de la miel), añade la sal para separar la glicerina y revuelve durante unos minutos. Luego vierte la mezcla en un molde y déjala reposar durante al menos 24 horas.
- Secado: Desmolda el jabón y déjalo secar durante unas 4 semanas en un lugar fresco y seco. Este tiempo de secado es crucial para que el jabón termine su proceso de saponificación y adquiera la dureza
Conclusión
El jabón de Marsella es una joya y herramienta indispensable para el cuidado de la piel respaldado por siglos de tradición. Su proceso de fabricación artesanal y sus ingredientes naturales lo convierten en un producto único que ofrece numerosos beneficios para nuestra piel.
Así que si buscas un producto suave, eficaz y eco-friendly, ¡te invitamos a probar el jabón de Marsella!
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